lunes, 10 de marzo de 2008

Historia de amor por Modern Love

Decimoctavo relato recibido
Título: Historia de amor
Autor: Modern Love


HISTORIA DE AMOR

La nena estaba sola en casa, leyendo. El loco estaba en una rave, bailándose el mundo. A la nena los dolores le empezaron a la media noche, punzantes, aniquiladores; mientras tanto el loco se sacudía por otros estertores.

Exactamente doce horas antes a la nena la habían llamado por teléfono para darle una de esas noticias de mierda que nadie quiere recibir: el ex estaba en coma desde hacía un par de días, una sobredosis. Al principio la nena protagonizó una fantasía histérica, después se drogó y durmió buena parte del día, se drogó de nuevo y se puso a leer.

Al loco con el que vivía ahora lo había conocido poco tiempo atrás, empezaron compartiendo el piso, terminaron compartiéndolo todo.

Esa noche la nena no tenía ganas de hacer nada, el loco la besó en la boca antes de salir y le dijo: lo siento muchísimo nena, créeme, pero no puedo quedarme y verte así. Ella sabía que era cierto y cuando él por fin se fue, se sintió aliviada.

Cada vez que el loco saltaba, tratando de fundirse con una luz púrpura, a la nenita se le retorcían las tripas, estaba acurrucada en la cama incapaz de moverse; el loco convulsionaba de éxtasis; la nena trataba de gritar, pero el dolor la asfixiaba; el loco gritaba enloquecido, desintegrándose los pulmones con cada exhalación.

De pronto, faltando cinco para la una, el teléfono empezó a sonar, si tan sólo pudiera alcanzarlo, pensaba la nena. Pero no lo lograba, después de un rato se activo la contestadora: O estamos ocupados o no estamos, habla después del bip. Bip. Hola bonita, no llores más él está bien, se acaba de despertar. Todavía no ha recobrado por completo la consciencia, pero el doc dice que va a salir de ésta. Te queremos.

Bueno por el gato, pero ¿y ella qué? Ella se moría de dolor, desangrándose. El loco seguía bailando como loco, otra pepa, la música lo estaba matando.

A la una y media el teléfono volvió a sonar, ésta vez la nena, reuniendo todo lo que se parecía a su fuerza, alargó un último brazo salvaje y lo contestó: Ayuda, necesito ayuda.

Era la bruja, una amiga de la casa. Tranqui nena ¿qué te pasa? Hasta la voz le dolía. Bruja, no sé, me estoy muriendo, ayúdame, hay sangre por todas partes.

La bruja tiró el teléfono al piso, se vistió como pudo y salió a coger un taxi, desde el móvil pidió una ambulancia

El loco la estaba pasando de puta madre, era cierto que le hacía falta su nenita, pero era una necesidad dulce que no le hacía daño. Tu eres mi ángel ¿lo sabías? Qué buena fiesta, las sensaciones del loco se movían en perfecta sincronía, se sentía inmortal.

Cuando la bruja llegó donde la nena la ambulancia estaba esperando, nadie atendía la puerta. La bruja abrió con sus llaves.

La nena estaba todavía en la cama, con el cuerpo contraído y la cara palidísima, temblando como un reflejo sobre el charco de sangre. La bruja supo que seguía viva y respiró por primera vez en mil años. Se la llevaron al hospital y tuvieron que hacerle una cirugía de emergencia. Los médicos la salvaron a ella, pero el bebé estaba muerto, trece semanas tenía.

La bruja fue quien se lo dijo, no habría permitido que nadie más lo hiciera. La nena se quedó callada, la anestesia la tenía volando todavía. El loco empezaba a aterrizar, hora de volver a casa. Al revisar el móvil leyó el mensaje de la bruja: la nena esta mala, loco, estamos en el hospital central, vuela.

Voló. Eran la diez de la mañana cuando le permitieron verla, parecía una niña pequeña metida entre la bata rosada, con el pelo enmarcándole su mejor ángulo.

Loco, estaba embarazada. Tranquila nena, lo importante es que estas bien. Pero es que yo no lo sabía, no lo sabía loco. No llores nenita que te tienes que aliviar pronto. El gato esta vivo, esa sólo era su cuarta vida, loco, el hijo de puta tiene buena suerte. Todo bien, nena, todo bien. Yo estaba embarazada. Si. Y no lo sabía. No. Ni siquiera sé si el niño era tuyo, loco, o del gato.

En todas las historias de amor hay siempre una nena, un loco, una bruja y un gato.

La nena es linda y despistada. El loco es flaco y sabe tocar el piano. La bruja es maternal y poderosa. El gato es rápido y habla muy bien.

La nena está enamorada del loco y del gato. El loco adora a la nena, desea a la bruja y detesta al gato. La bruja se muere por la nena y se divierte con el gato. El gato los mira de lejos.

A veces el gato gana la guerra, que pelea sólo para no aburrirse, y se queda con la nena por un rato, pero el loco es persistente, y flaco. La bruja los calma a todos, la nena los pone nerviosos.

El gato camina por los tejados. El loco baila. La bruja prepara los tragos. La nena sonríe. Al final el loco recupera la cordura y se larga, la nena cae para siempre en las garras del gato, la bruja hechiza a la nena. El gato le hace el amor a la bruja. Todos felices.