martes, 3 de marzo de 2009

TUS RECUERDOS

.
En la inmensidad de la noche
tus recuerdos alegres, errantes
buscan dónde refugiarse
dónde vagar tranquilos sin que nadie los estorbe…

En la inmensidad del día
caminan y se esconden en tu presencia
para hacerse, en tu ausencia…¡soñadores!._

Iris

NO ES

.
Lo ves, lo miras... lo estás mirando... Sé que es importante recordar este momento... Se está vistiendo, intenta aparentar calma, pero sé que tiene prisa, antes le vi mirar el reloj mientras apoyaba el brazo en la frente, disimuladamente, eso sí, porque sabe que me molesta, a fin de cuentas ¡este es “nuestro” momento! Pero ya no tiene tan buena vista y tuvo que mantener los ojos clavados en la esfera del reloj demasiado tiempo. A mí me pasa igual, ¡ay qué ver!! ¡que vértigo da!! te sientes vieja de pronto, aunque lleves mucho tiempo sin ser joven...

Lo miras... y lo miras así, con calma, con parsimonia, suavemente... No vas a soltar ningún reproche y ¡mira que siempre te cuesta mucho trabajo! Siempre tienes que hacer un esfuerzo por controlarte, por no decir nada, por no quejarte... pero hoy no, ya no. Quizás antes, hace unos minutos habrías dicho algo, lo que fuera, pero ahora ya... ahora ya sientes que es muy tarde, que da igual, y te preguntas...¿en qué instante comenzó a dar igual? ¿cuándo ha ocurrido...? tu mente corre rauda a ayudarte... no dice nada, o mejor, lo dice todo sin emplear ni una sóla palabra, emplea su lenguaje, las imágenes...

Tu mente retrocede... Sonó el teléfono, viste el número y el corazón te vibró en la garganta. Contestas.. sí, no hay duda, es su voz, persuasiva, dulce, como una caricia....

La mente no puede repetirme las palabras, las ha almacenado tan hondo que no las encontraría, pero no las necesito, sé lo que estoy sintiendo... ¡emoción! pura y simple. Diría a todo que sí, no lo diría tan rápido pero da igual, estaría esperando el momento más indicado para dejar caer, casi con languidez, un típico – bien, o – vale

Las siguientes imágenes saltan de un escenario a otro, la ducha, el armario, el lavabo, el espejo, el zapatero, el bolso, ¿lo tengo todo? seguro que no.. con los nervios!!

Y es que está muy ocupado, es un hombre ¡ocupado! Eso es lo que más admiro de él, su vitalidad, lo que en otro sería estrés, ansiedad, no estar a gusto en nada... en él es vitalidad, acción y a mí me encanta la acción porque yo soy del grupo apático y como mucho ansioso, así que las personas con esa vitalidad, supuestamente bien dirigida, me dan verdadera envidia, ¡no es para menos!

Y ya estoy allí, le abrazo fuerte, desesperada! (aunque intentando que no se note, no es cuestión de asustarle) ¿Cuánto tiempo he deseado esto...? Charlar, tomar una copa mientras compartimos nuestras vivencias, mientras reímos por las anécdotas... Lo he esperado tanto que me duele todo el cuerpo.... Sus ojos me miran, me halagan, me seducen!
Estoy tan ansiosa como un perrillo jadeante haciendo vaivenes con la cola.. vale, yo no tengo cola, no importa, estoy, sencillamente, feliz, encantada! ¡Ha podido sacar un rato para estar conmigo! ahora podremos hablar con calma - ja, ja, ja... le contaré lo que me pasó el otro día y se partirá de risa... ya lo estoy viendo...

¡Lo estoy viendo! Se está vistiendo, se quedó dormido al poco rato y no pudimos hablar de nada. Parecía dormido, no sé, quizás lo aparentaba.. una lástima porque lo del otro día era muy gracioso!! Pero se ha pasado el momento, ya no tengo ganas de decir nada, de contar nada, a fin de cuentas eso lo dejo para mis amigos.. para las personas con las que comparto mis experiencias buenas o malas... porque ellos siempre tienen oídos...
Ya me he vestido y voy al salón a tomar una copa que él no me ha ofrecido. Hay confianza claro, si quiero una copa no tengo que esperar a que me la ofrezca, eso es lo bueno de conocerse hace tanto tiempo, muchas cosas se dan por dichas y sabidas, no es necesario gastar palabras...

- Date prisa, se me ha hecho tarde...

Y yo lo miro, lo sigo mirando del mismo modo... ausente? indiferente...? ajena...? distante...? ¿No es la misma frase que dijo el último día..? a decir verdad... ¿no es la misma frase que ha dicho en todas las ocasiones...? Le sigo mirando, él piensa que me siento defraudada, quizás; a veces los demás consiguen ver mejor a través de ti, que tú misma.

En realidad no pienso, comparo, comparo la misma situación en otros momentos, en otros días... de nuevo con imágenes, claro, mi mente es muy parca, y sabe que soy muy bruta si me enfundo en filosofías, me habla como a los niños, con imágenes, pero esas imágenes que evoca no son las mismas que están ocurriendo ahora...mi actitud, hoy, no reprocha, ni siquiera intenta seducirle, alargar el momento, retenerle un poco más a mi lado...Él Insiste, me apremia, es una persona tan ocupada...

Una extraña sensación se apodera de mí, y siento ¡que ya se fue!, que se fue hace mucho tiempo, que yo seguí yendo a la cita, aunque él no estaba allí..., y que hoy, por primera vez, no estoy yo...

Me pregunto cuando ocurrió, de qué modo ocurrió... y sobre todo me pregunto cómo no lo supe.. cómo no me di cuenta... Le estoy mirando a los ojos y no siento nada... ¿cuándo ocurrió...? Debió ser hace un segundo, de nuevo mi mente derrocha imágenes: el tropezón con el armario, el cambio de modelitos...No es necesario, lo he entendido y ¡sí, caramba!, debió ocurrir hace nada, segundos, minutos... ¿fue cuando dijo que esa tenista tenía un cuerpo maravilloso y yo pensé en Brad Pitt...? ¡mi primer engaño en tanto tiempo...! Sus ojos me miran, su azul verdoso me mece en agua. Es un color maravilloso que yo decía que me serenaba... ¿o me serenaba su ceñuda fijeza que confundí como profundo interés?

Doy un respingo. Vuelvo en mí. Respiro hondo en un suspiro que me sale del fondo de las entrañas y que reconozco también de otras ocasiones. Cojo el bolso, me acerco, y le beso en la mejilla, de paso, de soslayo, tengo prisa, mucha prisa de pronto. Acelero el paso y en cuanto abro los ojos estoy en la calle con mi fiel cigarrillo, apestoso, en la mano... ¡qué dicha!. Y camino ya sin ninguna prisa mientras pienso... ¿en qué momento dejó de ser un hombre ocupado para ser un egoísta redomado? ¿en qué momento dejó de ser persuasivo para ser tramposo? O ¿en qué momento dejaste de ver tu sueño y viste la realidad tal cual?

Sólo entonces, por primera vez oigo palabras, suenan dulces y tristes, posiblemente han estado ocultas en mi cerebro, esperando, como yo esperaba mi cita, para decirme......– esto no es lo que quieres... no importa cuándo o cómo ocurrió, ni por qué ahora y no antes... sencillamente...ni él es lo que amas, ni esto es lo que quieres._

Aletheia