viernes, 15 de febrero de 2008

Pensamientos de una escritora del siglo XXI por Pensamientos

Sexto relato recibido
Autor: Pensamientos

Pensamientos de una escritora en el siglo XXI


Nos pide Caracol un relato para el concurso del eMcuentro... y pide mucho, teniendo en cuenta mi capacidad literaria. Uno o dos folios, con letra no demasiado pequeña ni demasiado grande, esas son las instrucciones.


Veamos, ¿sobre qué podría escribir?

Sobre Bookcrossing... o no.

Algo de literatura fantástica...

Algo de ciencia ficción...

O por el contrario algo serio, sobre la vida, sus penas y sus alegrías...

Claro que también podría ser comedia, o misterio o aventuras...

Si ya es difícil escoger el tema, imagínate escribirlo.

¡Es que a Caracol se le ocurre cada cosa!


Puesto que es para un concurso de Bookcrossing, el tema debería tener que ver con libros, o con la lectura...


Imaginemos que alguien está leyendo esto mientras lo escribo, ¿qué estará pensando? Que soy un poco paranoica, probablemente, mira que pensar que alguien va a leer mi relato al mismo tiempo que lo escribo... Eso querría decir que ha entrado en mi ordenador y me espía, y teniendo en cuenta que no tengo Internet, es bastante complicado. Pero claro, si no lo está leyendo, tampoco sabrá que estoy escribiendo estas tonterías, y por tanto no pensará nada.


¡¡¡Hala, arregla la paradoja, lector desconocido!!!


Claro que también podría pensar, “¡Coño!, esta tía es lista. ¿Cómo me habrá descubierto?” Y entonces sería él el que empezaría a alimentar paranoias. “¿Habré dejado pistas? ¿Rastros? ¿Huellas y epiteliales virtuales? ¿Habrá algún equivalente informático de Grissom? Seguro que lo hay. Y me va a descubrir. Si ya se ha dado cuenta de que estoy en el ordenador es sólo cuestión de tiempo que sepa quién soy. Tengo que borrar mi rastro.”


Y entonces empezarían a desaparecer archivos de mi ordenador. Archivos que ni siquiera sé que existen, y otros que sí conozco pero por los que él ha pasado y borrará para ocultar sus pasos. Si dentro de un rato empiezan a ocurrir cosas raras sabré que alguien se paseaba por aquí como por su casa.


Pensando, pensando, a veces he tenido la sensación de que algunos archivos aparecían sin que yo supiera cómo. Siempre he creído que era cosa de Windows; ya sabemos que le encanta crear archivos y más archivos de los que no tienes ni idea para qué sirven, pero tampoco te atreves a borrar por si acaso.


Pero... ¿y si no es Windows? ¿Y si alguien utiliza mi ordenador como almacén de los archivos para los que ya no tiene sitio? O peor aún, los que NO SE ATREVE a guardar en su propio disco duro. ¡Si es que aún me va a crear problemas! Tendré que revisarlo todo. Hay demasiados archivos ocultos.


Me voy a hacerle un chequeo a mi ordenador.


Hasta luego...

2 comentarios:

Es secretu dijo...

Es evidente que tendré que tapar el agujero que hice en la pared de tu cuarto de baño antes que lo descubras. Lo más irónico es que hayas descubierto por casualidad donde guardo las fotos que te voy tomando.

y digo yo dijo...

Los únicos archivos ocultos preocupantes son los que se guardan en la propia cabeza. Pero para solucionar eso, siempre nos quedarán los psicoanalistas.

Y para agujeritos sin importancia, basta con un poco de aguaplast.